viernes, 4 de marzo de 2011


Gadafi: de presidente a dictador

Muchas veces ocurre lo mismo. Las palabras y expresiones para referirse a unos hechos cambian en función de su evolución. Ya pasó con Napoleón, que a medida que se acercaba a París disminuía el tono agresivo con el que se le desginaba en un periódico: de monstruo y dictador a Bonaparte y emperador. También con la segunda guerra ruso-chechena. Mientras Chechenia resistía, los medios denominaban ejército a las tropas chechenas, pero cuando la balanza se inclinó de forma clara hacia los rusos, “ejército” se transmutó en resistencia, guerrilla y, finalmente, grupo terrorista.

Ahora le ha tocado el turno a Gadafi. De presidente libio a dictador. Según evolucione el conflicto, hablaremos de dictador, presidente o, vaya usted a saber, si salvador. 

Hay numerosas excepciones que confirman la regla como: El dictador Moammar al-Gaddafi ha celebrat els quaranta anys de la seva arribada al poder (1-9-2009 3cat24.cat) o el dictador libio ha cerrado... (El País, 31-8-2010) pero no me negarán que, en general, es innegable el cambio de tono. En sentido contrario, para ABC Gadafi es presidente.

¿La realpolitik o más bien que los periodistas también nos envalentonamos o acobardamos según evolucionen los acontecimientos? ¿O una mezcla de ambas coas? Creo que todo influye.